NOS SENTIMOS MUY ORGULLOSOS DE PRESERVAR LA HERENCIA DE LA PANADERÍA Y LA CHOCOLATERÍA.

En Puratos entendemos el poder de la innovación. También creemos en la preservación de las formas tradicionales de hacer pan y chocolate. Al combinar esta innovación con la tradición, podemos ofrecerle lo mejor de nosotros.

Nuestra pasión por la naturaleza, la autenticidad y la diversidad ha llevado a la creación de nuestra Biblioteca de Masa Madre. Es el último testimonio de las tradiciones panificadoras, ayudando a preservar el antiguo arte de la fermentación natural. Con la misma pasión pretendemos preservar el patrimonio del chocolate belga.

El pan

 
Estudiar la historia del pan y sus múltiples usos en todo el mundo nos ha proporcionado los conocimientos necesarios para ofrecerles a ustedes, consumidores, lo mejor de este producto. Sin embargo, la historia de la masa madre es tan rica que no queríamos guardarla toda para nosotros. Por ello, decidimos crear la "Maison du Levain" (Centro del Sabor del Pan), donde los visitantes pueden descubrir el pasado, el presente y el futuro de la masa madre por sí mismos. Puratos es un apasionado de la masa madre desde hace años, y estamos convencidos de que el futuro del pan reside en su pasado. Nos entusiasma compartir este conocimiento de la fermentación con nuestros clientes y ayudarles a crear panes sabrosos y de alta calidad, como en los buenos tiempos... ¡y en el futuro!

Chocolate

 
Con un sabor incomparable, el chocolate belga ocupa un lugar especial en nuestros corazones, ya que Puratos se fundó en Bélgica. Por ello, queremos continuar con la tradición que ha hecho famoso al chocolate belga en todo el mundo. Belcolade lleva 30 años produciendo chocolate en Bélgica, utilizando sólo las mejores materias primas y la forma belga de producir chocolate. Belcolade no utiliza más grasa que la del cacao y sólo utiliza vainilla natural. Como resultado, el chocolate Belcolade tiene un sabor particular y distintivo que se comporta muy bien en las pruebas de sabor de los consumidores. En 2008, Belcolade adquirió 60 hectáreas de tierra en Chunca (antes Tikul), en Yucatán (México), donde plantamos criollo, una de las variedades de cacao más antiguas, raras y finas que han existido. Hay cinco variedades antiguas de cacao en México, que queremos preservar utilizando un modelo similar al que utilizamos para nuestra Biblioteca de masa madre. Por ello, hemos construido en el terreno cabañas tradicionales mayas, que se han utilizado para albergar una colección de estas variedades autóctonas. También pretendemos plantar allí más de 300.000 árboles (ya se han plantado 66.000), con el fin de crear un santuario de vida silvestre y contribuir aún más a la protección del medio ambiente y la biodiversidad locales, además de proteger la valiosa historia del cacao. Puratos colabora con los museos Choco-Story para compartir la historia del cacao y explicar cómo se transforman las habas en chocolate. Esta es otra gran forma de promocionar nuestro chocolate belga de primera clase. Ya hay diez museos abiertos en Brujas, Bruselas, París, Colmar, Praga, Pruhonice, Uxmal, Valladolid, Playa del Carmen y Beirut.

Mejor Vida

Puratos siempre dará prioridad a su gente. Equilibramos la innovación con la tradición para garantizar una calidad superior que nunca comprometa nuestros valores y vamos más allá para compartir nuestro éxito con quienes nos acompañan en el camino.

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Comunidades

Trabajamos en armonía con las comunidades de las que formamos parte: nuestro objetivo es garantizar unos ingresos seguros y estables para los agricultores de todo el mundo e invertir en ofrecer oportunidades educativas que cambien la vida en nuestras Escuelas de Panadería.

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