20 jul. 2023
El programa Cacao-Trace de abastecimiento sustentable va del fruto al chocolate y de vuelta al agricultor, además de asegura un óptimo sabor.
El 7 de julio fue el Día Mundial del Cacao, una fecha impulsada en 2010 por la Organización Internacional de Productores de Cacao y la Academia Francesa de los Maestros Chocolateros y Confiteros.
La jornada de festejo fue pensada para honrar las propiedades y beneficios de este fruto tropical. Su nombre científico es Theobroma Cacao que en griego significa "el alimento de los Dioses". Además de un deleite para el paladar, se trata de una sustancia que aporta valiosos nutrientes.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el cacao en su forma más pura contiene mayor cantidad de antioxidantes que el vino o el té verde. Estos actúan contra los radicales libres y protegen las células. Se lo ha asociado además con efectos analgésicos, antiinflamatorios y antimicrobiales, cuidando el sistema inmune.
Está presente en un sinfín de productos que consumimos habitualmente, desde el chocolate en barra hasta bebidas, cremas y postres irresistibles.
Disfrutar de este tesoro gastronómico y nutricional implica también el respeto de la naturaleza y del producto. A su vez, esto redunda en una mejor calidad. En ese sentido, Puratos, cuenta con el programa Cacao-Trace que se enfoca en un abastecimiento sostenible, donde el proceso de fermentación de las habas de cacao se lleva a cabo bajo los más altos estándares. Este cuidado asegura un sabor óptimo y superior al proceso tradicional.
“Este programa busca crear valor para todos los involucrados, tanto como para el consumidor a través del sabor, como para los agricultores a través de una prima que se les devuelve por la venta de cada kilo de chocolate. Con esta prima, se han podido desplegar proyectos para mejorar la calidad de vida de muchas personas, por ejemplo a través de la construcción de escuelas y centros de educación para futuros agricultores”, señala Agnes Abusleme, gerente de marketing de Puratos de Chile.
Belcolade es parte del programa Puratos. Cacao-Trace, el único programa de abastecimiento sustentable del cacao y trazabilidad que redefine, a su vez, la calidad del chocolate. Genera un circulo virtuoso donde el valor se comparte en cada etapa y se saborea en cada gramo de este incomparable producto que ahora celebramos.
Chocolate Real Belga, certificado Cacao-Trace. Se recomienda para moldeo fino y de figuras, pralinés, bañados, rellenos de barras, bombonería y pastelería fina.
Chocolate Real Belga. Se recomienda para moldeo fino y de figuras, pralinés, bañados, rellenos de barras, bombonería y pastelería fina.
Un chocolate belga oscuro sostenible con un mínimo de 55% de cacao, que ofrece un sabor equilibrado con un sabor a cacao tostado y notas afrutadas.
Chocolate Real Belga, certificado Cacao-Trace. Se recomienda para moldeo fino y de figuras, pralinés, bañados, rellenos de barras, bombonería y pastelería fina
Un equilibrado chocolate blanco con sabor a leche caramelizada y notas de mantequilla salada y vainilla.
Un licor de cacao intenso, sostenible y conchado con 96.5% de cacao para todo tipo de aplicaciones de pastelería y chocolate.
Este chocolate único combina los sabores tostados del café y la avellana con notas de frutas frescas y secas, toques de pimienta negra y miel.
Belcolade Origins Vietnam 73 está producido con cacao Trinitario proviniente del delta del Mekong en Vietnam – la “pequeña Venecia” de Asia. Este chocolate tiene un sabor inesperado: un sabor ácido pronunciado del cacao enriquecido con aromas cítricos, madera y notas de tabaco.
Vietnam 45 tiene una sutil combinación de sabores, incluyendo toffee, café y leche cocida así como cacao ácido.
Barritas de chocolate real 44% de cacao, resistentes al horneo.